Santa Clara, la isla orense que es una Galápagos en miniatura

Antes de cualquier otro comentario, debo aclarar la confusión en la que muchos caen: Todo el archipiélago de Jambelí, incluyendo el balneario de Jambelí, la isla Santa Clara y otras comunas isleñas, están bajo la jurisdicción político-administrativa de Santa Rosa de la provincia de El Oro, es decir que le pertenecen. Muchos piensan que son parte de Machala por su cercanía a Puerto Bolívar, pero no es así.

Sin duda, el área más conocida por su infraestructura y promoción turística es el balneario de Jambelí. Una zona de playa muy bonita ubicada en la zona noroccidental de la isla Jambelí, frente al Océano Pacífico. Pero primero escribiré sobre una isla espectacular por sus características ambientales que la convierten en una Galápagos en miniatura.

Me refiero a la isla Santa Clara, también conocida como "isla del muerto" por su forma semejante a la de un hombre que "flota como si estuviera muerto" cuando es vista desde lejos. Es una pequeña isla rocosa con acantilados y algunos islotes asentados en el sistema de transición marítimo-fluvial de Ecuador en el golfo de Guayaquil. Está ubicada a 43 Km al oeste de Puerto Bolívar, a la entrada del golfo y frente a la isla Puná. Fue un sitio considerado sagrado para los aborígenes Punáes, donde ofrecían ofrendas a sus ídolos o realizaban ceremonias mortuorias.

Es el mayor refugio de aves marinas de la costa ecuatoriana. Sus principales habitantes son miles de fragatas, pelicanos y piqueros patas azules que buscan sitios para comer, descansar, cortejar y anidar. También es habitada por leones marinos, delfines naríz de botella y es paso obligado de ballenas jorobadas en su temporada de avistamiento. La isla e islotes están interconectados por una plataforma de arena sobre la que se puede caminar en marea baja. La pesca está prohibida a su alrededor. Estas características hicieron posible que sea declarada "refugio de vida silvestre" en 1999 y "humedal Ramsar" en 2002.

Su acceso es restringido para los turistas (de agosto a octubre, época de avistamientos de ballenas, bajo autorización del Ministerio del Ambiente de Ecuador). La isla no es turística; solo pueden visitarse con fines científicos. Es una área extraordinaria con un valor natural, cultural, científico y educativo que justifica totalmente su inclusión en el Patrimonio de Áreas Naturales de Ecuador. El área protegida incluye la isla Santa Clara, los islotes aledaños y dos millas náuticas a su alrededor. La única forma de llegar es con un viaje de dos horas por mar abierto, partiendo desde Puerto Bolívar, aunque en el futuro podrán realizarse desde Puerto Jelí.

A continuación dejo el resumen de un reportaje realizado por un equipo periodístico de Diario Correo, que visitó la isla en 2014 con invitación del Ministerio del Ambiente:

• "La falta de un muelle obliga a los que quieren ingresar a hacer un trasbordo. Al acercarse a la isla, los visitantes deben seguir en un bote pequeño al que la bravura de las olas parece mezquinarle el lugar. Al llegar a la isla se aprecia la diversidad de aves marinas que se encuentran en el filo de la montaña. Los nidos de los piqueros patas azules están por todos lados, unos en proceso de incubación y otros con sus pequeñas crías, por ese motivo se recomienda tener cuidado al caminar. Hay reportes que indican más de 5000 aves habitando en la isla, entre pelícanos, fragatas y piqueros de patas azules".

• "A pocos metros de la playa hay un islote llamado "la leonera” donde reposan 10 a 18 leones marinos, de 1.60 metros de largo y hasta 300 kilos; no son agresivos en tierra pero sí en el mar. Su presencia en la isla se da por la abundancia de alimento y las condiciones climáticas para su sobrevivencia. Según los guías, existen reportes que determinan que hay leones marinos en todo el año, pero en algunos meses hay varios y en otros sólo dos individuos. Para Milo González, jefe del "Refugio de Vida Silvestre Isla Santa Clara", algunos leones marinos regresan a su lugar de origen mientras que otros probablemente se quedan por su vejez, enfermedad o porque no están preparados para el viaje".

• "Otro atractivo que se divisa a lo lejos es la anidación de las famosas fragatas, que con su imponente pecho rojo llaman la atención de cualquiera. En el cerro se encuentran los nidos de estas aves; según González, las fragatas y pelícanos escogen las plantas de muyuyo para anidar, mientras los piqueros lo hacen en la tierra. Ya en la cima del cerro la vista es impresionante, se pueden apreciar todas las clases de aves existentes en Santa Clara y el llamativo azul del mar con un cielo despejado que permite al sol ponerle color a la isla".

• "González añadió que la dirección provincial del Ministerio de Ambiente trabaja en el monitoreo de las especies marinas del lugar, pero ya están trabajando en nuevos proyectos para mejorar la isla, con la coordinación de otras instituciones y organizaciones. Este viaje dejó a los comunicadores más orgullosos de ser orenses y ahora con la responsabilidad de cuidar el ambiente y si alguna vez la ocasión lo amerita, luchar por los recursos marinos con que cuenta la provincia".