En un día laboral cualquiera, en medio de la atención a clientes y proveedores, el ir y venir de los bancos, cuidar a las sobrinas y motivar a los empleados sin desmotivarse uno mismo, siempre hay espacio –no tanto como el que quisiera– para curiosear los diarios y el Internet. Y la noticia que más me ha animado es que hoy en la noche, 31 de julio de 2015, habrá una gran luna azul sobre nuestras cabezas.
La "luna azul", el raro fenómeno que podremos ver hoy http://t.co/dhy7tdMLQm pic.twitter.com/qsfTiyUnGc— Ecuavisa Noticias (@EcuavisaShow_) July 31, 2015
Entendía que una "luna azul", así como suena, sería un
espectáculo visual abrumador, algo realmente fuera de lo común, sobre todo para
nosotros, habitantes de tierras ecuatoriales. Mi imaginación empezó a trabajar y pensé en
una aurora boreal –fenómeno
atmosférico muy común en el polo norte– acompañando a esta gran luna azulada.
Incluso me acordé de “playa azul”,
éxito musical de Los Intrépidos, una de mis bandas guayaquileñas preferidas por
sus letras alegres y graciosas que siempre invitan a bailar (aunque “playa azul” es más bien una bonita balada
romántica).
También me acordé de mi
querido Club Sport Emelec, "el ballet azul", mi club
deportivo, actual bicampeón ecuatoriano de fútbol que este fin de semana jugará
contra la Liga de Quito. Sentí a la luna
azul como un presagio de victoria. Así de animado me tenía la noticia. Pero….
¿En realidad se ve azul? Esto lo que debes saber sobre la inusual 'luna azul' de este viernes: http://t.co/HDgNhSHB2n pic.twitter.com/mGWtSd3rq1— CNN en Español (@CNNEE) July 31, 2015
Twitter, tan simpática
herramienta social, me trajo a la realidad en un tuit de la CNN que revela que la luna
“en realidad no es azul. Es una luna llena, como cualquier otra, del
color que se ven la mayoría de las lunas llenas: entre gris pálido, blanco
lechoso o plateado. Lo
que hace raro a este fenómeno, que el
folclor bautizó como ‘luna azul’, es que es una segunda luna llena en el mes,
en este caso el de julio”.
Y para reforzar lo científico del asunto, la CNN dice que la expresión ‘luna azul’
surgió en los 1940 a falta de un mejor nombre y que el fenómeno ocurre por la
diferencia de tiempo entre los meses
calendarios (entre 28 y 31 días) y los meses
lunares (tiempo transcurrido entre dos lunas llenas, 29,53 días).
Esta diferencia de tiempo hace que la luna
azul sea un fenómeno tan raro que no habrá otra hasta el 31 de enero de 2018.
Esto me hizo pensar. Muchas veces pasamos los días atendiendo familia, amigos, trabajo, aficiones, problemas y vicios propios y ajenos,
y pasamos por la vida sin percatarnos de las maravillas que nos rodean, al punto
de necesitar alguna rareza para volver a fijarnos en nuestro alrededor. Nos
ensimismamos tanto en nuestras rutinas que a veces olvidamos, por ejemplo, observar la belleza de
la luna, tal como es y siempre será. Solo levantamos la mirada si algo, para
bien o para mal, cambia nuestra rutina.
Y hoy, esperar una luna literalmente de color azul me hizo detener y pensar que a la vida hay que disfrutarla sin perderse nada, ni siquiera a nuestra luna lunera color de queso. Por cierto, la noche está completamente nublada. La luna no aparece en el cielo, pero me siento feliz de saber que está ahí.
Y hoy, esperar una luna literalmente de color azul me hizo detener y pensar que a la vida hay que disfrutarla sin perderse nada, ni siquiera a nuestra luna lunera color de queso. Por cierto, la noche está completamente nublada. La luna no aparece en el cielo, pero me siento feliz de saber que está ahí.
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