Castrar o esterilizar a mi perro - Qué pienso al respecto

Soy animalista y creo fervientemente que todos los animales tienen derecho a vivir con dignidad. Celebro los logros del movimiento de protección animal en Ecuador y aunque cuestiono ciertas acciones que rayan en el fanatismo irracional, apoyo su trabajo de concienciar a la población sobre su obligación de tratar bien a los animales, sobre todo a los domésticos.

Una acción que cuestiono, porque me deja muchas dudas, es el método empleado para controlar la sobre población de perros callejeros, la castración, equivocadamente llamada esterilización. Yo creo que la castración genera un daño irreparable para el animal y es una carnicería innecesaria.

La castración es la extirpación total de testículos u ovarios del animal  para eliminar su capacidad reproductiva. Es el método más usado en el mundo para controlar la sobre población de animales callejeros pero al mismo tiempo, y esto es lo negativo, los priva de hormonas valiosas para su desarrollo y salud. En la naturaleza todo órgano tiene un propósito; los genitales del perro no solo sirven para la reproducción. En el sitio web de la doctora Karen Becker hay evidencia científica del por qué no castrar a los perros. Dice que la castración provoca varios trastornos endocrinos y enfermedades relacionadas (en suprarrenales por ejemplo) y problemas de salud muy graves y complejos que serían casi inexistentes en los perros no castrados.

Además, he visto las condiciones –al menos en mi provincia El Oro– en las que se ofertan estas “jornadas de esterilización” (dígase castración). Una casa cualquiera se convierte en quirófano improvisado, donde los cirujanos son estudiantes (no veterinarios certificados) y los pacientes (cerca de 40 perros diarios) son operados sin evaluación clínica previa, pero sí un pago económico previo. Castran cada animal en 15 minutos y el pos operatorio solo dura lo que demora en despertar el animal, sin ningún seguimiento posterior. Y estoy hablando de perros con dueño a quienes felicitan por ser "responsables". ¿Imaginan cómo es el pos operatorio de perros en condición de calle? Es lo peor que les pueden hacer. Entonces…

¿Por qué no castrar? Decir que el dueño que castra a sus mascotas es un dueño responsable es injusto. Muchos dueños que no castran a sus perros para nada son irresponsables, otra cosa es que no tengan mejor información y mejores servicios públicos para sus mascotas. En este caso, no es lo mismo ir a una clínica privada certificada a realizar un procedimiento quirúrgico adecuado a que lo haga un fulano cualquiera en una casa cualquiera y que encima pueda calificarte de irresponsable, sin saber que la castración es dañina para el animal.

¿Por qué sí esterilizar? Un dueño bien educado (y por lo tanto responsable) no necesita castrar a su perro. Hay métodos quirúrgicos (vasectomía, ligadura de trompas, histerectomía) y farmacológicos (esterilización química) que ciertos grupos animalistas no utilizan porque tienen algunos prejuicios sobre ellos, pero encajan mejor en el concepto de esterilización, con la ventaja de ser más rápidos, menos dañinos y más baratos.

Sé que los movimientos de protección animal promueven la castración con muy buena voluntad, pero las condiciones en que algunos de estos grupos la ofrecen deberían mejorar urgentemente. Con mucha pena veo que las llamadas “jornadas de esterilización" no llegan a su verdadera población objetivo: los perros de la calle con la eficacia y efectividad que deberían. Por este motivo espero que el paradigma completo del perro callejero y control de sobre población sea analizado y mejorado, porque es el derecho que aún le debemos a nuestra fauna urbana, vivir con dignidad.